¿Cuándo nace y por qué Toy Empanao? Siempre tuvimos la idea de montar un negocio así, fue en realidad mi papá el que siempre me dijo que tenía que hacerlo y me dio el empujón que necesitaba para decir “hay que arriesgar”. Pero siempre lo dejábamos para un futuro debido al trabajo de mi marido, ya que viaja mucho, y a que tenemos dos nenes chiquitos y el tiempo no nos alcanzaba. Con el problema de la pandemia el show del Cirque du Soleil donde trabaja mi marido tuvo que parar, como todo en el mundo. Decidimos que era el momento y lo hicimos.
¿De dónde le viene su pasión por hacer empanadas? Mi pasión por las empanadas viene gracias a la cultura de mi país, en Argentina es una de las comidas más típicas que hay. Fiestas que había, fiestas que se comían empanadas.
¿Cómo fueron sus inicios? Los inicios fueron duros, como cualquier otro restaurante la pandemia también nos afectó. Abrimos hace un año casi en pleno confinamiento y tuvimos que hacernos un hueco en la gastronomía española con un producto todavía bastante desconocido.
¿Se asesoró o estudió algo relacionado con la gastronomía? Mi escuela fue mi mamá, creo que no hay mejor escuela que esa para unas empanadas caseras. Ella hace unas empanadas riquísimas y fue la que me enseñó de chiquita a hacerlas, es más, siempre está asesorándome en la distancia.
¿Planes de futuro? Como planes de futuro me gustaría expandir Toy Empanao, poner sucursales en diferentes puntos. Es más, nos ofrecieron abrir una franquicia en México, así que las puertas están abiertas para que todos puedan probar las mejores empanadas de argentina hechas en Cambrils.
¿Cuáles son sus empanadas favoritas? Mis empanadas favoritas para una comida o cena serían una degustación de carne, pollo, atún (las más típicas), pero sin que falte la de vacío con provoleta o la de parrilla, ¡que son espectaculares! Para un aperitivo, podrían ser la de jamón y queso o caprese. Y para el postre las de Nutella, son la estrella de la casa.